viernes, 10 de junio de 2016

Historia de Nuestr@s Niñ@s del Agua: Markel


Cuando Nuestr@s Niñ@s del Agua parten, con ellos se marchan todos los planes e ilusiones de su Mamá, de su Papá, de sus herman@s, de su familia. Nuestras esperanzas, nuestros proyectos, nuestro futuro, en escasos momentos, se quiebran, al igual que nuestros corazones.

Pocas personas comprenden esta pena infinita. Pocas personas captan la profundidad de nuestra tristeza. 

Sin embargo, no estamos solas, muchas madres hemos pasado por situaciones parecidas y estamos aquí para apoyarnos para acompañarnos, para prestar ayuda. Al igual que Cristina que, a pesar del inmenso dolor que siente por la pérdida de su precioso Markel, con el fin de ayudar a otras Mamás a pasar por estos momentos tan desoladores, ha querido compartir con tod@s nosotr@s su historia.

¡¡Muchas gracias Cristina!!

Elena Mayorga


Historia de Markel narrada por su Mamá, Cristina:

"Me gustaría compartir con todos la historia de Markel, mi bebé angelito que ayer hizo un año se marchó para cuidarnos y amarnos desde el cielo. Hoy le sigo llorando.

Aquí va nuestra historia.

Tenemos una niña de 6 años y después de muchos intentos, por fin logré la ilusión de quedarme embarazada. Mi hija estaba loca de contenta y nosotros no cabíamos en nuestro gozo.  Un bebé en ese momento era una total bendición.  Todo iba bien, incluso la temida ecografía de las 20 semanas salió perfecta. No había ninguna anomalía y todo estaba perfecto.  No había por qué preocuparse y dado que ya estábamos de 26 semanas, contábamos con nuestro bebé Markel para todos los planes familiares.  En los dibujos de su hermana, Markel siempre aparecía con nosotros.  Incluso teníamos la foto de la ecografía 3d de las 20 semanas en casa, con su carita perfecta y angelical.

La noche del 28 de Mayo me acosté como siempre, sin ninguna preocupación diferente de cualquier embarazo que cursa con total normalidad.  De repente, a las 04:00, mientras dormía, sentí un enorme dolor en un costado y empecé a sangrar.  El susto y la situación me vaticinaban lo peor.  Cuando llegamos a urgencias me dijeron que tenía desprendimiento de placenta y que tenían que hacerme una cesárea de urgencia.  Así fue, cuando desperté de una anestesia general, me dijeron que Markel no pudo aguantar la situación y que murió en el alumbramiento.

Nos arrancaron un hijo, un hermano, un nieto... la ilusión más fuerte que se puede tener, un bebé.  Lo pasé realmente mal y hoy, un año después, sigo recordándole y llorándole.  Le recordaré siempre y todavía me pregunto por qué a mi, por qué me pasó…..  El leer historias parecidas a la mía, me anima a pensar que no estoy sola, que hay gente que comprende el dolor, el truncamiento… Solo si has pasado por algo parecido puedes comprender el inmenso dolor de estas pérdidas.

Hoy por hoy, mi hija quiere un hermanito pero ya no puedo dárselo. Es una pena enorme y desgarradora saber que lo tuve ahí conmigo, que ya era y formaba parte de nosotros y que de la noche a la mañana, en unas horas, te cambia la vida para siempre.


Hay que aprender a vivir con ese dolor, y yo todavía estoy aprendiendo."